33.41. ¡Creyentes! ¡Recordad mucho a Alá!
33.42. ¿Glorificadle mañana y tarde!
33.43. Él es Quien, con Sus ángeles, os a bendice para sacaros de las tinieblas a la luz. Es misericordioso con los creyentes.
33.44. " El día que Le encuentren, serán saludados con: ""¡Paz!"" Les habrá preparado una recompensa generosa. "
33.45. ¡Profeta! Te hemos enviado como testigo, como nuncio de buenas nuevas, como monitor,
33.46. como voz que llama a Alá con Su permiso, como antorcha luminosa.
33.47. Anuncia a los creyentes que recibirán un gran favor de Alá.
33.48. ¡No obedezcas a los infieles y a los hipócritas! ¡Haz caso omiso de sus ofensas y confía en Alá! ¡Alá basta como protector!
33.49. ¡Creyentes! Si os casáis con mujeres creyentes y, luego, las repudiáis antes de haberlas tocado, no tenéis por qué exigirles un período de espera. ¡Proveedlas de lo necesario y dejadlas en libertad decorosamente!
33.50. ¡Profeta! Hemos declarado lícitas para ti a tus esposas, a las que has dado dote, a las esclavas que Alá te ha dado como botín de guerra, a las hijas de tu tío y tías paternos y de tu tío y tías maternos que han emigrado contigo y a toda mujer creyente, si se ofrece al Profeta y el Profeta quiere casarse con ella. Es un privilegio tuyo, no de los otros creyentes -ya sabemos lo que hemos impuesto a estos últimos con respecto a sus esposas y esclavas, para que no tengas reparo. Alá es indulgente, misericordioso.
33.51. Puedes dejar para otra ocasión a la que de ellas quieras, o llamar a ti a la que quieras, o volver a llamar a una de las que habías separado. No haces mal. Esto contribuye a su alegría, a evitar que estén tristes y a que todas ellas estén contentas con lo que tú les des. Alá sabe lo que encierran vuestros corazones. Alá es omnisciente, benigno.
33.52. En adelante, no te será lícito tomar otras mujeres, ni cambiar de esposas, aunque te guste su belleza, a excepción de tus esclavas. Alá todo lo observa.
33.53. ¡Creyentes! No entréis en las habitaciones del Profeta a menos que se os autorice a ello para una comida. No entréis hasta que sea hora. Cuando se os llame, entrad y, cuando hayáis comido, retiraos sin poneros a hablar como si fueráis de la familia. Esto molestaría al Profeta y, por vosotros, le daría vergüenza. Alá, en cambio, no Se avergüenza de la verdad. Cuando les pidáis un objeto hacedlo desde detrás de una cortina. Es más decoroso para vosotros y para ellas. No debéis molestar al Enviado de Alá, ni casaros jamás con las que hayan sido sus esposas. Esto, para Alá, sería grave.
33.54. Si mostráis algo o lo ocultáis,... Alá lo sabe todo.
33.55. No pecan si se trata de sus padres, sus hijos, sus hermanos, los hijos de sus hermanos, los hijos de sus hermanas, sus mujeres o sus esclavas. ¡Temed a Alá! Alá es testigo de todo.
33.56. Alá y sus ángeles bendicen al Profeta. ¡Creyentes! ¡Bendecidle vosotros también y saludadle como se debe!
33.57. A los que molestan a Alá y a Su Enviado, Alá les ha maldecido en la vida de acá y en la otra y les ha preparado un castigo humillante.
33.58. Los que molestan a los creyentes y a las creyentes, sin haberlo éstos merecido, son culpables de infamia y de pecado manifiesto.
33.59. ¡Profeta! Di a tus esposas, a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran con el manto. Es lo mejor para que se las distinga y no sean molestadas. Alá es indulgente, misericordioso.
33.60. Si los hipócritas, los enfermos de corazón y los agitadores de la ciudad no cesan, hemos de incitarte contra ellos y pronto dejarán tu vecindad.